La búsqueda de la velocidad máxima ha sido una constante en la historia del automovilismo. Desde los primeros automóviles que apenas superaban la velocidad de un caballo al galope hasta los modernos bólidos supersónicos, el ser humano ha demostrado una fascinación incansable por romper barreras y establecer nuevos límites. En este artículo, exploraremos los récords de velocidad más impresionantes de la historia y las historias detrás de estas hazañas extraordinarias.
Récords de velocidad en tierra
El récord absoluto: Thrust SSC
El 15 de octubre de 1997, el piloto británico Andy Green escribió su nombre en la historia al convertirse en la primera persona en romper la barrera del sonido en tierra. Al volante del Thrust SSC (Supersonic Car), un vehículo propulsado por dos motores a reacción Rolls-Royce Spey, Green alcanzó una velocidad de 1,228 km/h (763 mph) en el desierto de Black Rock, Nevada. Este récord, que sigue vigente después de más de 25 años, representa uno de los logros más extraordinarios en la historia de la ingeniería automotriz.
El Thrust SSC, con sus 10.5 metros de longitud y un peso de 10.5 toneladas, generaba una potencia combinada de 110,000 caballos de fuerza, equivalente a la de 145 automóviles de Fórmula 1. Para establecer el récord oficial, Green tuvo que completar dos pasadas en direcciones opuestas en un intervalo de una hora, promediando las velocidades obtenidas.
Bloodhound LSR: El futuro del récord
Actualmente, el proyecto Bloodhound LSR (Land Speed Record) busca superar la marca establecida por el Thrust SSC. Con Andy Green nuevamente al volante, este vehículo ha sido diseñado para alcanzar los 1,600 km/h (1,000 mph). En pruebas realizadas en 2019 en el desierto de Hakskeen Pan en Sudáfrica, el Bloodhound ya ha alcanzado los 1,010 km/h (628 mph) en fase de pruebas, y el equipo continúa trabajando para intentar batir el récord en los próximos años.
Récords en vehículos de producción
En cuanto a los automóviles de producción, el Bugatti Chiron Super Sport 300+ ostenta el récord de velocidad con 490.48 km/h (304.77 mph), establecido en 2019 en la pista de pruebas de Ehra-Lessien en Alemania. Este superdeportivo, equipado con un motor W16 de 8.0 litros que desarrolla 1,578 caballos de potencia, superó la barrera de los 300 mph que durante mucho tiempo se consideró inalcanzable para un vehículo de producción.
Otros contendientes notables incluyen:
- SSC Tuatara: 455.3 km/h (282.9 mph)
- Koenigsegg Agera RS: 447.2 km/h (277.9 mph)
- Hennessey Venom F5: 437 km/h (271.6 mph)
- Bugatti Veyron Super Sport: 431.1 km/h (267.9 mph)
Récords de velocidad en agua
Spirit of Australia: El hidroplano más rápido
En el agua, el récord absoluto de velocidad lo ostenta el australiano Ken Warby, quien en 1978 alcanzó los 511.11 km/h (317.6 mph) a bordo del Spirit of Australia en el embalse de Blowering, Australia. Lo más impresionante de esta hazaña es que Warby diseñó y construyó el hidroplano en su propio garaje, utilizando madera contrachapada y un motor a reacción J34 de un avión militar.
Este récord ha permanecido imbatido durante más de 40 años, en parte debido a la extrema peligrosidad de los intentos de récord en agua. Varios pilotos han perdido la vida intentando superar esta marca, incluyendo a Donald Campbell, quien falleció en 1967 cuando su Bluebird K7 se desintegró a más de 480 km/h en el lago Coniston, Inglaterra.
Récords en embarcaciones de producción
En cuanto a embarcaciones de producción, el récord lo ostenta la lancha rápida Cigarette Racing 515 Project ONE, desarrollada en colaboración con Mercedes-AMG, que alcanzó los 225 km/h (140 mph) en 2017. Esta embarcación de 15.5 metros está propulsada por dos motores Mercury Racing de 1,550 caballos cada uno.
Récords de velocidad en motocicletas
TOP 1 Ack Attack: La moto más rápida del mundo
En el ámbito de las motocicletas, el récord absoluto de velocidad lo ostenta la TOP 1 Ack Attack, pilotada por Rocky Robinson, quien alcanzó los 605.69 km/h (376.36 mph) en 2010 en el Salar de Bonneville, Utah. Esta motocicleta de diseño especial, propulsada por dos motores Suzuki Hayabusa turboalimentados que generan 900 caballos de potencia, tiene una forma aerodinámica que más se asemeja a un misil que a una motocicleta convencional.
Récords en motocicletas de producción
Entre las motocicletas de producción, la Kawasaki Ninja H2R ostenta el récord con 400 km/h (248.5 mph), establecido por el piloto turco Kenan Sofuoglu en 2016 en el puente Osman Gazi en Turquía. Esta motocicleta, equipada con un motor de 998cc sobrealimentado que desarrolla 310 caballos de potencia, no está homologada para circular en vías públicas debido a su extremo rendimiento.
Récords de velocidad ferroviarios
Tren de levitación magnética L0 Series
En el ámbito ferroviario, el récord de velocidad lo ostenta el tren de levitación magnética (maglev) L0 Series de Japón, que alcanzó los 603 km/h (374.7 mph) durante una prueba en 2015 en la prefectura de Yamanashi. Este tren, que utiliza superconductores para levitar sobre la vía y eliminar la fricción con los rieles, forma parte del proyecto Chuo Shinkansen que conectará Tokio con Nagoya en 2027, reduciendo el tiempo de viaje de 90 a 40 minutos.
TGV: El tren convencional más rápido
Entre los trenes convencionales sobre rieles, el récord lo ostenta una versión modificada del TGV (Train à Grande Vitesse) francés, que alcanzó los 574.8 km/h (357.2 mph) en 2007 en la línea de alta velocidad entre París y Estrasburgo. Para este intento, se incrementó el voltaje de la catenaria, se modificó el perfil de las ruedas y se aumentó la potencia de los motores.
Récords de aceleración
Top Fuel Dragster: De 0 a 530 km/h en 3.7 segundos
Además de la velocidad máxima, la aceleración representa otro aspecto fascinante del rendimiento. En este ámbito, los Top Fuel Dragster de la NHRA (National Hot Rod Association) son los vehículos terrestres con mayor aceleración del mundo. Estos bólidos, propulsados por motores de 11,000 caballos que consumen 70 litros de nitrometano por recorrido, pueden acelerar de 0 a 530 km/h (330 mph) en apenas 3.7 segundos, completando el cuarto de milla (402 metros) en menos de 3.7 segundos.
La aceleración de estos vehículos es tan brutal que supera los 5G, más que un transbordador espacial durante el despegue, y suficiente para que los pilotos experimenten una pérdida momentánea de visión debido a la fuerza que desplaza la sangre de sus ojos.
Récords de aceleración en vehículos eléctricos
En el ámbito de los vehículos eléctricos, el Rimac Nevera ostenta el récord de aceleración de 0 a 100 km/h en 1.85 segundos, establecido en 2021. Este hipercoche eléctrico, equipado con cuatro motores que generan una potencia combinada de 1,914 caballos, también ha establecido el récord de aceleración de 0 a 400 km/h en 29.93 segundos.
Factores clave en los récords de velocidad
Aerodinámica
A velocidades extremas, la resistencia aerodinámica se convierte en el principal obstáculo a superar. Los vehículos diseñados para récords de velocidad presentan formas meticulosamente estudiadas para minimizar el coeficiente de arrastre y evitar la sustentación que podría hacer que el vehículo se eleve del suelo. En el caso del Thrust SSC, por ejemplo, los ingenieros tuvieron que resolver complejos problemas relacionados con las ondas de choque que se forman al superar la velocidad del sonido.
Potencia y propulsión
Los motores convencionales de combustión interna resultan insuficientes para los récords absolutos de velocidad. Los vehículos más rápidos del mundo utilizan motores a reacción, cohetes o turbinas derivadas de la aviación. El Bloodhound LSR, por ejemplo, combina un motor a reacción Rolls-Royce EJ200 (el mismo que utiliza el avión de combate Eurofighter Typhoon) con un motor cohete para generar un empuje combinado equivalente a 135,000 caballos de potencia.
Superficie y condiciones
Los intentos de récord de velocidad terrestre se realizan generalmente en lechos de lagos secos o salares, que ofrecen superficies extremadamente planas y extensas. Lugares como el Salar de Bonneville en Utah o el Salar de Hakskeen Pan en Sudáfrica son ideales para estos intentos. Las condiciones meteorológicas también son cruciales: la temperatura, el viento y la humedad pueden afectar significativamente el rendimiento del vehículo y la adherencia a la superficie.
El futuro de los récords de velocidad
A medida que nos acercamos a los límites físicos de lo que es posible con la tecnología actual, los futuros récords de velocidad requerirán innovaciones cada vez más sofisticadas. Proyectos como el Bloodhound LSR continúan empujando estas fronteras, mientras que en el ámbito de los vehículos de producción, la electrificación está abriendo nuevas posibilidades en términos de aceleración y rendimiento.
Sin embargo, el verdadero desafío para el futuro no será simplemente aumentar la velocidad máxima, sino hacerlo de manera sostenible y segura. La búsqueda de nuevos materiales más ligeros y resistentes, sistemas de propulsión más eficientes y tecnologías de seguridad avanzadas serán fundamentales para continuar esta fascinante carrera hacia velocidades cada vez más extremas.
Conclusión
Los récords de velocidad representan mucho más que simples números en una tabla. Son el testimonio del ingenio humano, la valentía de los pilotos y la incansable búsqueda de superar límites que parecían infranqueables. Desde el Thrust SSC rompiendo la barrera del sonido hasta el último Bugatti superando los 300 mph, cada récord nos recuerda que lo imposible es solo temporal, y que siempre hay una nueva frontera esperando ser conquistada.
Estos logros extraordinarios no solo han impulsado avances tecnológicos que eventualmente llegan a los vehículos de producción, sino que también nos inspiran a soñar con lo que podría ser posible en el futuro. Y mientras exista esa fascinación humana por la velocidad, podemos estar seguros de que seguiremos viendo intentos de superar estos impresionantes récords en los años venideros.